Nimbado

Invierno

Vuelve tu aroma con su color de ausencia.

Con manos azuladas
nos dibujas en el rostro tu austera sonrisa
y se vuelve rápido el andar
para escapar de tu abrazo punzante,
mas ,
largos son tus dedos y cortos los pasos
bajo tu imperio.

Invierno,
nos haces retroceder los encuentros,
hondear las bufandas
y gris es nuestro vestido,
le restas a la luz
solo nos dejas un fogón.

Tu ,
atea mirada escarchada,
nos haces ausente,recordatorio
como un amante que se duerme,
así nos tienes pausados en un suspiro
hasta que nos toque un próximo sol.

Si te escribo hoy
es que nací bajo tus días
y tu sombra me sigue
en mis besos, los abrazos,
y yo tratando de descongelarme
de las razones que me impones
con gélido dominio.

! Si !
soy hijo de tu tiempo
y me regalaste como a un hijo,
el día en que vi sus ojos
mas a dormir los pusiste
para no vivirlos,
me diste la prueba de tu frió.

Pero tengo verano
y escondo su mirada de tus uñas heladas,
me dirás que no soy tu mejor hijo,
pero te diré:
se te escapo un verano cuando la mire.

Ahora me alargo entre tus bares,
tus hijas que confunden
y me aletargo como las flores
cuando las tocas,
y es posible que me encuentres soñando
con un rayo de sol en las manos.

Padre de mis letras
yo vivo en tu tiempo
aun cuando hielas mi lengua,
si me preguntaras te diría:
me sostiene su verano
un descuido de tus días.

Retrocede, ahora
porque te escribo en conjuro,
no me azules estas manos
que se muerden por su cuerpo,
no me ausentes la mirada con tu hielo
que mis ojos se atrevieron a ser nido pasajero.

Es tarde ya ,
debes alejarte con tus días encorvados
a tu castillo de cristales
yo mientras seguiré paseando
un rayo de sol entre auroras boreales.