Disparo
Había un día de sol
y en él un disparo y su huella.
Había manos inciertas
y ojos que caían latiendo
para empaparse en susurros.
Había ausencia de estrellas,
pero había luna
caricia y canto.
Había cometas
quietud en el cielo y la tierra.
Dedos que hablaban,
y suspiros ladrones
que se acurrucaban como niños.
Había sutileza salvaje y mordida.
Huérfana estrella que mirar
y nubes cobrizas
que en las manos soñaban.
Había vientos y sonidos,
muerte visible,
boca con su silencio
y libertad en la mirada.
Había corazón regalado,
amor en espera.
Había desiertos,
esporas esparciéndose,
verdades, credos
y miradas deambulantes.
Pero también había olvido.
Un sol que no creía,
vomitos de muerte
y cierta distancia
escondida entre la noche y el día
esperándose disparar.
Después ,
sangre que se ha libertado
cuerpo sosegado
olvido olvidado
y el clamor de los cuatro elementos
por el hijo que dio un paso al lado.
Después,
el mar recojido en una caracola,
el viento aquietado,
el sol parpadeando,
la tierra durmiendo,
y todo cabiendo en el basurero del bolsillo.
Después ,
olvidalo
la distancia se ha abolido,
la hoja de un árbol ha caído
sin necesidad de ruido.
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