Wednesday, February 16, 2011

Extrañas naturalezas

Cuando fui caracol
Supe de cierto dolor
Que como una piedra negra se anido en el corazón
Volvió cristal la razón
Espina la voz

Cuando tuve alas el vuelo no alzé
Cuando fui pájaro enramado
Supe de estrellas abotonadas al cielo
Habitadas en el miedo de caer
Al morir destellaban
Y la aurora las sepultaba

Cuando las mañanas llovían ausencias
Cuando fui una pena
Supe de letras bordadas en el viento
Tocando soles para permanecer
Efímeros tactos de arena
Dejando lágrimas en los ojos

Cuando la primavera movía picaflores
Cuando fui una flor
Supe de miradas cazadoras
Que saciaban al deseo
Arrancaban los colores
Y volaban en errantes mariposas

Cuando la noche pesaba en los ojos
Cuando fui un sueño
Supe del canto de las Sirenas
Y su eterna maldición de amor
De ese beso que clava
A la perdición de soñar

Cuando se rompió mi ventana
Cuando fui un despertar
Supe del olvido
De manos tejiendo distancias
En silencios sepultureros
De inocencias violadas

Cuando el viento barrio mi camino
Cuando fui una extraña naturaleza
Supe de la escritura y su morfina
De letras gritando en poemas
Infernales amores
Escritos para salvar un día
Y condenar la noche

1 comment:

María Eleonor Prado Mödinger said...

Tienes una profundidad avasalladora, un perfil literario que me agrada mucho, una creatividad en tus imágenes, notables.

Un abrazo